lunes, 26 de julio de 2010

Riego la baba sin pudor y ese arte tan mío del chantaje emocional

- Qué pasa tío, yo te echo de menos aunque sé que tú a mí no.
-Yo no he dicho que no, mamá...
- Hummmm, así que me echas de menos...
- Siiii, pero mamá, ¿ya has alquilado el camión de DHL para la mudanza?



"Casas Internas", la Serie

sábado, 24 de julio de 2010

Cual Kaiser Söze en conversación nostálgica con Roger "Verbal" Kint

- Te acordás cuando estuvimos visitando Pelotas, vaya nombrecito para aquella ciudad del sur do brasiiil?

-...

- ¿Te acordás que yo te decía: "no me sorprende que aquí grabaran los culebrones que se tragaba mi mamá en Colombia cuando yo llegaba del colegio, tenía seis años y me bañaba a remojo al sol"? Yo pensaba, te lo digo ahora (no sé si te diste cuenta, tal vez sos de esas personas que uno no termina de conocer y que, a pesar de poner cara de "te copio, cambio y corto", no te enterás de la mitad de la mitad de lo que digo y más bien tenés un enorme "Einnn" que te ocupa toda la cabeza), porque en el fondo me enteraba de la sensualidad del calor y el paisaje de las telenovelas, y el agua, y el sol, y en aquel momento allí, con vos ...

- ...

- En fin. En realidad he vuelto varias veces a Pelotas. ¿Te acordás de la foto ésa del campanario? allí le dicen pueblito a cualquier ciudad de más de trescientas mil personas. "Vista desde el nidito de amor y lujuria", pensé en titularla mientras la hacía. Me acuerdo sobre todo de la sensación del bar del negrito aquel, mulato, vale, ... muchacho... Café Aquários, y vaya ensalada de fruta, digámosle macedonia, de plátano rebosante, dulce, demasiado. Ahora, salida de mí, el calor y todo lo demás me hace pensar en dobles sentidos obscenos, ya me conocés, o no, yo qué sé. Hoy es que me ha dado por recordar el pueblito aquel. Se agradece tu silencio.


El título ya lo sabés

jueves, 22 de julio de 2010

Las vueltas que he dado

hasta llegar aquí. El Templo Número Uno estaba instalado en la cabina de un todoterreno verde perfectamente reconocible por la N110 durante un par de años. En él sonó esta canción por primera vez bajando el Puerto de Villatoro, nada parecido al del dibujo, hace mucho. Album released 28 april 2008 he visto hoy en la web oficial. La escuché demasiado tiempo antes, creo. Conducía sola. Hoy jugué al bucle volviendo a casa y me ha gustado encenderme una velita y rezar por mi.




martes, 20 de julio de 2010

Lo Extraordinario

es eso de entrar a Hacienda con cara de necesito-un-aplazamiento-ya-me-entiende y salir con las deudas pagadas, la devolución próxima a hacerse efectiva, el ego por las nubes, una planta para un tiesto y una historia para contar, que no voy a contar. Magia potagia, y en Ávila.


Ajuar para mi nueva casa

jueves, 15 de julio de 2010

Di simulación, y añade una posdata,

como quien se hace la valiente en la espera y sólo quiere romper a llorar, porque no queda nada, y a pesar de todo nada. Diga que no será usted el que se siente delante y le cante las verdades, le diga "no se haga la pendeja, no disimule, que ya sabemos, confiese, que le es fiel a los almanaques y a su sombra, en todos lo sentidos, con todos los pretextos, incluso con miedo a equivocarse. Diga, reconozca, que duerme con los puños cerrados, que las muelas se desgastan, el rictus se paraliza, y no siente, o tal vez sí y demasiado y tiene miedo, que es más la tristeza que esconde, la amargura que disfraza, las penas que lleva a cuestas. No disimule."




sábado, 10 de julio de 2010

La noche que desmontó los templos,

las libélulas de su camisa de tirantes tomaron un carácter más que levemente obsceno. No sonaba nada más que el pájaro nocturno de este último verano, scorpio despuntaba detrás del edificio y por el cielo sobre el patio pasaron cuatro satélites que ella podría fácilmente nombrar. O tal vez era Soichi, voyeur, haciendo fotos del evento.
Duró poco: las trayectorias visibles, la obscenidad de las libélulas y la ceremonia que destronó, sólo momentáneamente, al dios de sus templos. El verano es así.

martes, 6 de julio de 2010

Echo de menos el pilot de tinta negra

con el que me salía la letra bonita, si es que se puede llamar bonita a mi letra. Puedes escribir con cualquier Bic que se precie, llamarlos Lamy, Staedtler o Paper Mate, pero siempre quedas insatisfecha. Es igual que hacer el amor. Escribir es como hacer el amor, hay momentos de éxtasis, y no. Berengenal. Echo de menos el Pilot de tinta negra que me robé el otro día, básicamente porque hace tiempo que no me centro con las libretas, ni con los bolis, ni con mi letra, y necesito apuntar cosas. Al final nunca vi como era su letra. Ahora me pierdo en neuras buscando un Pilot, planeando el gran golpe a Medrano, o al chino, donde también los venden. Quiero muchos, los quiero todos. Es curioso, el tema papelería termina siendo recurrente y no era mi intención. Yo sólo quiero escribir con la letra bonita, con tinta negra, tal y como decidí a los catorce años, rarita de mí-aun-recuerdo-el-día, en cuadernos que no tengan espiral: me paso a Moleskine, querido Bruce*, y gracias a google te veré primero la letra.



Bodegón medianamente improvisado y boli-caca

*Bruce Chatwin, se entiende.