- ¿Cuántas veces nos hemos despedido usted y yo? - me preguntó de manera retórica.
-Yo me he ido muchas veces. ¿Tú te acuerdas cómo nos despedimos cuando me vine a España la primera vez? yo no.
- Me acuerdo de cuando te despediste de mí en el colegio porque te habían echado, ¿no se acuerda? estabas sentada en el bordillo de la acera, llorando, con las manos tapándote la cara. ¿No se acuerda? a mí no se me olvida ese día, esa imagen. Usted y yo estamos hechas de acero.
- No se pierda, que a mí google me funciona sólo para buscar a la gente en España, y a pesar de todo me tiré diez años en reencontrarte.
Y nos reimos. Así es la vida
Hay recuerdos que uno mismo se encarga de mandar al fondo de su memoria, y éste es el segundo de este verano. El primero fue el de la casa vacía de mi abuela el día de su mudanza, y la noche en ella la víspera de irnos a Bogotá. Luego éste. Es mejor no rescatarlos, no quieren ser salvados de nada, creo.
Y luego la gente. Los que se van. Los que quieres irse. Los que se acercan a pesar de todo. Los que volvemos. Los que queremos que vuelvan. Los que deberían querer volver. Pff.
Los que nos hemos ido, queremos volver, pero no se nota por que xateamos todos los dias...
ResponderEliminarShanghai-Madrid-Barcelona...