jueves, 20 de mayo de 2010

1984

Al hilo de la noticia de la estrella que se traga un planeta recordé los primeros 80. Yo era una niña friki o freak o como se escriba. Jugaba sola a historias que, cuando nació Nicolás, me prometí escribir en formato cuentos y todavía no. Jugaba a casas voladoras, coches para recorrer el mundo con todos mis trastos y muñecas encima, negocios con socios de Marte (Vladimir, mi amigo imaginario), casas escondidas en montañas, inaccesibles y en aquellos tiempos no había GPS. Me tragaba Zafiro y Acero con mi mamá, Cosmos con mi papá y además quería ser astrónoma.

Me apuntaron a un curso en el planetario de Medellín y aprendí a mirar el cielo. En 1984 me enseñaron a orientarme mirando estrellas y desde aquel año en adelante las estrellas ya no han vuelto a ser puntos sueltos en el cielo.

Me acuerdo de ver salir Escorpión detrás del Morro de los Chivos. Me acuerdo que me encantaba ese dibujo enooooorme, la constelación más grande del zodíaco, y cómo lo formaba con mis ojos, igual que Orión y más allá Tauro y las Siete Cabritas perfectamente distinguibles, la M de Casiopea, y Ursa (como el lubricante de Texaco, también me molaban los camiones y las plataformas petroleras, una es así), Aldebarán y las demás de las que he ido olvidando el nombre.

Me encantaba tumbarme en la piel de vaca marrón sobre la hierba, con mi "ruana de peces" y flipar sin saber que flipaba con la sensación de movimiento del cielo. Hoy me he preguntado cómo será estar dentro del Wasp-12b y pasar un año que dura un día, ¿cómo se despeinará uno a esa velocidad? ¿se le pondrá la cara como cuando les ponen cámaras a los corredores de fórmula 1 sin casco y se ven desfigurados? O será que el tiempo dentro del planeta se "vive" de otra manera a pesar del calor.... El tiempo y lo relativo. La gravedad y lo relativo. ¿Y qué pasará cuando lo trague? Ahora de repente asocio ideas con Love of Lesbian y la Niña Imantada... ("he caído sin remedio en tu gravedad") y si me permiten, se me va más la o y relaciono lo uno con lo otro y esas sensación de cuerpo-ajeno-en-la-cama y uno que se rueda, y los colchones de otras épocas, y aquello de la convivencia, en fin.

Poco antes de venir al Primer Mundo pospuse por razones obvias y de adolescente (los hombrees ejloquetienen, y las matemáticas) esa locura de querer ser astrónoma, y cuando llegué descubrí que la M de Casiopea se había vuelto una W. Si hubiera llegado a soltar algo tan pedante como que de repente estaba siendo conciente de la redondez de la tierra y de que estaba muy arriba del hemisferio norte, mis recién conocidos primos me habrían echado de la familia. Y así se fue diluyendo el tema.


Stars Bursting to Life in the Chaotic Carina Nebula
Por pedir, quiero un Hubble en casa.

1 comentario:

  1. ¿De verdad la W es una M allá? ¿Pero no estamos demasiado lejos de las estrellas como para que eso se vea de diferente manera? Voy a pensarlo.

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