sábado, 2 de octubre de 2010

Por la boca muere el pez, porque se emborracha de Cardhu y claro, no le gusta

Pues sí, señoras y señores, que hasta aquí llegamos. Hace tres años lo abrió y le dio por contar cosas, a su manera, con cariño, con mucho cariño, pero un día, aleatorio, dejó de alimentarlo y lo empezó a dejar morir. Duele. Hay cosas que duelen y otras que joden mucho más. Se hartó, básicamente.
Tal vez aparezca otro Alan Pauls que la invite a un ginlemmon y le devuelva la pendejada. Ella, el día del tercer aniversario, cierra el chiringuito.

Gracias, si es que queda alguien ahí.


Escrito en una pared

domingo, 19 de septiembre de 2010

Vicio

Dijo Midge a Don en ese tono de amante-y-mujer-independiente-que-a-pesar-de-todo:

- Siento que tu vida tenga un millón de piezas. Funcionaría mejor si le quitaras una.






miércoles, 15 de septiembre de 2010

En un recital de Neuman, Pochtar y Dobry, con acento en la y.

Poetas que hablan de Epicuro, desviaciones de partículas extrañamente provocadas, incomprensibles, en el espacio, el tiempo indeterminado, Lucrecio pedante, inclinación de los átomos, realidad material, supuesta poesía, poesía al fin y al cabo, me enamoro de los griegos, cuerpos blanditos, se perciben, partículas sueltas, después de un día de trabajo invisible,
me-fugo-me-voy- corro- huyo- me escondo y digo, te digo, como el poeta veinte minutos soviéticos después: "complétame la fuga con un beso". Eso, y me iré a dormir.





lunes, 6 de septiembre de 2010

Fantasía

Lo aleatorio es así. Una se deja llevar por sus pasos para ir a los sitios de siempre, y variando extrañamente la ruta vuelve a encontrarse al muchacho desnudo en el balcón. Muchacho. Desnudo. El mismo. Otro balcón.
No es la primera vez.
Este día ella. Vaya. Esas cosas.


De todas las cosas que no recuerdo

Hace un año escribí esto y hoy, buscando otra cosa, lo volví a leer. No lo recordaba.

"De todas las cosas que no recuerdo - le escuchó pensar- me gustaría recuperar aquella canción que sonaba aquella noche y que te dije que eras tú.

Y las estelas de los aviones cuando estábamos tumbados en la nieve.
Y el primer beso.
El nombre de tu perfume y el sonido de tu tacto.
Y más.

De todas las cosas que no recuerdo - le escuchó repetir casi concluyendo-".


jueves, 2 de septiembre de 2010

Irse

Esta madrugada M. se va Shanghai. Demasiadas pruebas de la vida en los últimos dos meses. Demasiadas decisiones. Todo bueno, positivo. Me alegro. Se me puso un nudo en la garganta mientras nos despedíamos a pesar de llevar dos años sin vernos.

- ¿Cuántas veces nos hemos despedido usted y yo? - me preguntó de manera retórica.
-Yo me he ido muchas veces. ¿Tú te acuerdas cómo nos despedimos cuando me vine a España la primera vez? yo no.
- Me acuerdo de cuando te despediste de mí en el colegio porque te habían echado, ¿no se acuerda? estabas sentada en el bordillo de la acera, llorando, con las manos tapándote la cara. ¿No se acuerda? a mí no se me olvida ese día, esa imagen. Usted y yo estamos hechas de acero.
- No se pierda, que a mí google me funciona sólo para buscar a la gente en España, y a pesar de todo me tiré diez años en reencontrarte.

Y nos reimos. Así es la vida

Hay recuerdos que uno mismo se encarga de mandar al fondo de su memoria, y éste es el segundo de este verano. El primero fue el de la casa vacía de mi abuela el día de su mudanza, y la noche en ella la víspera de irnos a Bogotá. Luego éste. Es mejor no rescatarlos, no quieren ser salvados de nada, creo.
Y luego la gente. Los que se van. Los que quieres irse. Los que se acercan a pesar de todo. Los que volvemos. Los que queremos que vuelvan. Los que deberían querer volver. Pff.

viernes, 20 de agosto de 2010

Desde el punto más alto de la montaña rusa se ve, a modo de collage

(las cosas son así cuando la velocidad es tanta y apenas da tiempo de), una foto del otoño del 2007 en Segovia, proyección sobre el acueducto, nos olvidamos de ese amor doloroso del puto verano, puto amor, no puto verano, y leemos ¿qué tal se constituyó la angustiosa?¿por qué escribirá el nihilismo?¿qué tal cojeará la metralla?¿se horripilaba?, nos reimos, amamos a Pauls, lo persigo, me invita a su Cardhu, amamos a Pauls, mientras a la derecha de los raíles se dejan ver no sé cuántos atardeceres naranjas y rosas y rojos, y amaneceres, y nieblas y nubes de la Pequeña Ciudad de Provincia, la Provincia, el País y las carreteras. A la derecha sólo carreteras: la Hija de Dios y el Depósito de Sementales, me gustas así, Mironcillo, a 20km por hora entre tus calles con boñigas y vacas, y entonces comienza la caída, y canta Montse, la asturiana, "se me hincha la blusa" y yo me agarro fuerte y pienso en mis orejas perpendiculares al aire, picassianas, se me ven, oh cielos, me caigo y mientras miro a la izquierda que pasa la Hiluxión con Braulio con alas blancas y tuerto, bello Braulio que me hace llorar junto a la cara mía más feliz y más joven, más inocente y sin crisis, los niños, lenguas de trato, los juguetes nuevos y el desorden que pasó por ciclos como atrrezzo de las fotografías, y los cafés, y los amigos, y se me saltan las lágrimas, es el aire, viene el loop, esta montaña rusa tiene uno espectacular que te pone el estómago de papada, es por eso que me veo gorda cuando me miro en el espejo y escucho una voz que me dice "me encantan tus curvas" y descubro además, en el bucle, entre el chirriar de mi carrito, el único ocupado y de colores, que veo demasiado a ese hombre, el de la voz, y que qué cosa las marcas que dejan los neumáticos de los frenazos en el asfalto, y que la conversación del otro día sobre los recuerdos de infancia concluía en que no recordábamos lo que pensábamos, y yo me callé, como me callo siempre que tengo que explicar que las vistas desde mi montaña rusa con loop a lo canción de Cerati tiene de fondo un pensamiento recurrente aquí aquí y aquí, en el momento de hacerle click a la nikon traicionera aquella tarde de diciembre en Madrid, en aquella barbacoa sola con mis amigos, y el pantano, en la carretera, en el horizonte, sola, siempre, en fin, aparece el pensamiento, las curvas y más, y pienso, cuando el pelo me va volviendo a mi sitio, cuando la fuerza centrífuga va dejando que la gravedad haga lo suyo y yo vaya dándome una tregua en el start,a 2km por hora, que uno no mide el alcance de generar tesoros, de llenarse de fotos que no cuentan nada y lo cuentan todo. Y así, serena, actualizo el Cardhu, aparco lo que no llega a ser una neura y me rindo a la huella de neumático que tengo en la cabeza, tal vez más adentro, mientras pienso en qué nombrecitos más jocosos le ponen a los grupos modernos. Sometimes.





miércoles, 11 de agosto de 2010

domingo, 8 de agosto de 2010

... And when our worlds they fall apart...

La mañana del 4 de agosto de 1994, Rut Irene se maquilló con lo último que le quedaba en su neceser, abrazó al Niño Jesús de porcelana de su abuela, se tumbó a ver la telenovela y se murió, de repente. Dieciséis años después, acordándome de mi otra tía difunta, vi cómo un camión verde se llevaba los muebles de mi casa en Ávila y cerraba un ciclo.
Hoy es domingo, es mi cuarta noche en Madrid y escucho llover sobre el tejado de las palomas voyeur. Jugando a las elipsis temporales me vuelvo a las vísperas de exámenes de química y siento en el estómago la angustia del que no ha estudiado.
Como viene siendo habitual este verano, enciendo una vela, esta vez de interior, esta vez sin música de fondo (sólo la lluvia, y la fiesta de Lavapiés, abstraigamos por favor) y sola. Llevo demasiados días acompañada. Además hoy, por razones obvias, no voy a ver satélites pasar.
Me gusta esta sensación extraña de haber vuelto a casa, de todo por delante y tanto todavía pendiente (sí, lo tuyo sigue pendiente, y lo suyo, y lo vuestro y lo nuestro), de los flecos sueltos, las sorpresas de las primeras noches, de los adioses y los hastaluego, y de la nevera vacía, el colchón en el suelo, los libros desordenados, y la música. Sobre todo la música. En mi casa de Madrid se escucha música cuando deja de llover.




(no entiendo porqué no se ve bien que es Halo, de Depeche Mode, hoy rollo vintage adolescente)

lunes, 2 de agosto de 2010

La muralla verde (o cómo es la misma vaina a los 14 que a los 36)



"Estoy parado sobre la muralla que divide
todo lo que fué de lo que será.
Estoy mirando cómo esas viejas ilusiones
pasando la muralla se hacen realidad.

Pero como el amor de ayer,
pero como el amor de ayer,
vuelve a desaparecer,
desaparecer...

Estoy parado sobre la muralla que divide
todo lo que amé de lo que amaré.
Estoy mirando cómo mis heridas se cerraron
y como se desangra un nuevo corazón.

Pero como el amor de ayer,
pero como el amor de ayer,
vuelve a desaparecer,
desaparecer...

Estoy parado sobre la muralla que divide
todo lo que fue de lo que será.
Estoy mirando cómo esa vieja psicodelia
estoy fijándome cómo viene y va.

Pero como el amor de ayer,
pero como el amor de ayer,
vuelve a desaparecer,
desaparecer..."



Dicen los Enanitos Verdes en esta canción...

lunes, 26 de julio de 2010

Riego la baba sin pudor y ese arte tan mío del chantaje emocional

- Qué pasa tío, yo te echo de menos aunque sé que tú a mí no.
-Yo no he dicho que no, mamá...
- Hummmm, así que me echas de menos...
- Siiii, pero mamá, ¿ya has alquilado el camión de DHL para la mudanza?



"Casas Internas", la Serie

sábado, 24 de julio de 2010

Cual Kaiser Söze en conversación nostálgica con Roger "Verbal" Kint

- Te acordás cuando estuvimos visitando Pelotas, vaya nombrecito para aquella ciudad del sur do brasiiil?

-...

- ¿Te acordás que yo te decía: "no me sorprende que aquí grabaran los culebrones que se tragaba mi mamá en Colombia cuando yo llegaba del colegio, tenía seis años y me bañaba a remojo al sol"? Yo pensaba, te lo digo ahora (no sé si te diste cuenta, tal vez sos de esas personas que uno no termina de conocer y que, a pesar de poner cara de "te copio, cambio y corto", no te enterás de la mitad de la mitad de lo que digo y más bien tenés un enorme "Einnn" que te ocupa toda la cabeza), porque en el fondo me enteraba de la sensualidad del calor y el paisaje de las telenovelas, y el agua, y el sol, y en aquel momento allí, con vos ...

- ...

- En fin. En realidad he vuelto varias veces a Pelotas. ¿Te acordás de la foto ésa del campanario? allí le dicen pueblito a cualquier ciudad de más de trescientas mil personas. "Vista desde el nidito de amor y lujuria", pensé en titularla mientras la hacía. Me acuerdo sobre todo de la sensación del bar del negrito aquel, mulato, vale, ... muchacho... Café Aquários, y vaya ensalada de fruta, digámosle macedonia, de plátano rebosante, dulce, demasiado. Ahora, salida de mí, el calor y todo lo demás me hace pensar en dobles sentidos obscenos, ya me conocés, o no, yo qué sé. Hoy es que me ha dado por recordar el pueblito aquel. Se agradece tu silencio.


El título ya lo sabés

jueves, 22 de julio de 2010

Las vueltas que he dado

hasta llegar aquí. El Templo Número Uno estaba instalado en la cabina de un todoterreno verde perfectamente reconocible por la N110 durante un par de años. En él sonó esta canción por primera vez bajando el Puerto de Villatoro, nada parecido al del dibujo, hace mucho. Album released 28 april 2008 he visto hoy en la web oficial. La escuché demasiado tiempo antes, creo. Conducía sola. Hoy jugué al bucle volviendo a casa y me ha gustado encenderme una velita y rezar por mi.




martes, 20 de julio de 2010

Lo Extraordinario

es eso de entrar a Hacienda con cara de necesito-un-aplazamiento-ya-me-entiende y salir con las deudas pagadas, la devolución próxima a hacerse efectiva, el ego por las nubes, una planta para un tiesto y una historia para contar, que no voy a contar. Magia potagia, y en Ávila.


Ajuar para mi nueva casa

jueves, 15 de julio de 2010

Di simulación, y añade una posdata,

como quien se hace la valiente en la espera y sólo quiere romper a llorar, porque no queda nada, y a pesar de todo nada. Diga que no será usted el que se siente delante y le cante las verdades, le diga "no se haga la pendeja, no disimule, que ya sabemos, confiese, que le es fiel a los almanaques y a su sombra, en todos lo sentidos, con todos los pretextos, incluso con miedo a equivocarse. Diga, reconozca, que duerme con los puños cerrados, que las muelas se desgastan, el rictus se paraliza, y no siente, o tal vez sí y demasiado y tiene miedo, que es más la tristeza que esconde, la amargura que disfraza, las penas que lleva a cuestas. No disimule."




sábado, 10 de julio de 2010

La noche que desmontó los templos,

las libélulas de su camisa de tirantes tomaron un carácter más que levemente obsceno. No sonaba nada más que el pájaro nocturno de este último verano, scorpio despuntaba detrás del edificio y por el cielo sobre el patio pasaron cuatro satélites que ella podría fácilmente nombrar. O tal vez era Soichi, voyeur, haciendo fotos del evento.
Duró poco: las trayectorias visibles, la obscenidad de las libélulas y la ceremonia que destronó, sólo momentáneamente, al dios de sus templos. El verano es así.

martes, 6 de julio de 2010

Echo de menos el pilot de tinta negra

con el que me salía la letra bonita, si es que se puede llamar bonita a mi letra. Puedes escribir con cualquier Bic que se precie, llamarlos Lamy, Staedtler o Paper Mate, pero siempre quedas insatisfecha. Es igual que hacer el amor. Escribir es como hacer el amor, hay momentos de éxtasis, y no. Berengenal. Echo de menos el Pilot de tinta negra que me robé el otro día, básicamente porque hace tiempo que no me centro con las libretas, ni con los bolis, ni con mi letra, y necesito apuntar cosas. Al final nunca vi como era su letra. Ahora me pierdo en neuras buscando un Pilot, planeando el gran golpe a Medrano, o al chino, donde también los venden. Quiero muchos, los quiero todos. Es curioso, el tema papelería termina siendo recurrente y no era mi intención. Yo sólo quiero escribir con la letra bonita, con tinta negra, tal y como decidí a los catorce años, rarita de mí-aun-recuerdo-el-día, en cuadernos que no tengan espiral: me paso a Moleskine, querido Bruce*, y gracias a google te veré primero la letra.



Bodegón medianamente improvisado y boli-caca

*Bruce Chatwin, se entiende.

miércoles, 30 de junio de 2010

Como si de una película francesa se tratara, de esas de las que nunca se acuerda del director,

dejó el coche en el párking del Reina, esperó entre ruido y coches a que cambiara el semáforo y, cuando comenzaba a subir la Cuesta de Moyano, se cruzó con un hombre al que, en medio de un sospechoso silencio de esos de ciudad, escuchó preguntarle a un librero:

-No hay ninguna guía de Florida, ¿verdad?

Verdad.

martes, 29 de junio de 2010

Cría cuervos

Un mediodía de verano, la abnegada madre compartía conversación con sus hijos durante la comida, hasta que, estupefacta, tuvo que escuchar de Alicia lo que sigue:

- Mamá, ¿por qué no tengo eso que es como un techito en el ombligo?
- ¿El fondo? ¿esa cosita que parece un nudo?
- Sí, mira, como Nico. Nico tiene, ¿ves? ¿por qué yo no?
- Porque tienes un ombligo precioso, y cuando seas mayor y te pongas bikini te va a encantar y...
- Mamá
- Qué
- Mamá, mira, cuando sea mayor.... vas a morir.

martes, 15 de junio de 2010

Las cosas que una es capaz de decir

Una noche volví a La Papelería y había mudanza. Te invito a Portofino, fuguémonos con riesgo de locura, de no preguntarle a ningún oráculo posible qué pasaría si. Fuguémonos con la insensatez de un plan escrito mientras sonaba Beck con pena de amor, con el no por delante, con la sonrisa del que sabe que no y a pesar de todo hace las maletas. Y nos sentamos en una terracita mirando al mar y brindamos con el limón de mi perfume y más, y nos emborrachamos, y nos decimos cosas bonitas, te acaricio la espalda y nos besamos como sólo se besan los que se escapan de los libros, los que no tiran la toalla y prefieren cruzarse El Plata a ver si algún día regresa su verdadero amor. Escapémonos, que el plan es apetecible por improbable, por improvisación en las coordenadas marcadas, por imposible, porque sabemos que no, que no sé porqué, que el destino tal vez, que la vida tal vez.



"Huelo tu perfume, eso que te echas... me voy por otra calle, no doy una a derechas"


miércoles, 9 de junio de 2010

El cerebro multimedia

Al hilo de los recuerdos de "infancia" de Nicolás, de coches descritos con lujo de detalles, de logotipos de barcos piratas que él veía a la altura de sus ojos cuando tenía dos años y su hermana estaba recién nacida, de imágenes de su madre pasando el cortacésped y de aviones en los que voló a Colombia cuando tenía tres, su madre le puso cara de escepticismo y le retó:

-Pero tú de te acuerdas de todo eso porque lo has visto en fotos, Nicolás.

-Que no, mamá, yo no recuerdo como fotos, no recuerdo tu cara quieta cuando pasabas el cortacésped en la casa roja, veo vídeos, mamá, los recuerdos están en mi cabeza como vídeos, mamá, se-mue-ven, ¿sabes?

domingo, 6 de junio de 2010

Onirismo

Y que cuando la actriz-de-pelo-negro entraba acompañada por dos estúpidas más yo me estaba poniendo de calcetín un guante marrón impar que había tirado esa misma tarde, y unas botas con tacón de diez cm de alto, preciosas.  Y que la puerta se abría mientras yo movía mis deditos y tú sonreías, pero cambiabas de repente de actitud, y yo pensaba no hay porqué, no pasa nada.  Y que cuando me iba a despedir, la amiga 1 me miraba como si no me hubiera visto al entrar, la 2 había desaparecido, y Ella, la actriz-de-pelo-negro, al irle a dar un beso se le caía la última croqueta de una torre de croquetas doradas y caseras que pensaba poner a freír para comer antes de iros. Y tú, tú me dabas un beso en la mejilla, nervioso, sin darte tiempo apenas de levantarte de la silla que había cambiado de sitio, sintiendo la leve erección que te generaban mis dedos furtivos entre tu pelo y la nuca, y la piel de mi cintura en tu mano. Pudor. Y un beso, sonoro, de madre, en tu mejilla derecha. Y me desperté.

sábado, 5 de junio de 2010

¿Se dirá playing the random thing?

Mientras quito el polvo de la estantería, descubro una página marcada de un libro que nunca terminé. Con la ilusión de encontrarme un apunte que me sorprenda en el papelito-recibodelmercadona-marcapágina y no, leo sin embargo en la página par:

"Oh, Miss Hija de Puta, hasta tú estás cubierta de garabatos y canciones de radio.

- Te quiero -dije.

Él me abrazó fuerte y me besó y su cuerpo dijo: Sí, adelante.

Él todavía estaba con la actriz de pelo negro y con su hombro parlante. A mí no me preocupaba. Si el mundo entero iba a abrir la boca y echarse a reir, estaba claro que había sitio para ella. Ella podía estar en el mundo y yo podía estar en la risotada que venía rodando y se alejaba rebotando. Había sitio." (Verónica, de Mary Gaitskill)

Recoloqué el libro en la estantería y miré el de la izquierda.

El hombre que inventó Manhattan, de Ray Loriga, objeto del deseo cuando paseaba a mi Braulio cachorro por la Plaza de Oriente y lo veía con Cristina Rosenvinge y su cochecito de bebé. Decía la dedicatoria: "¿Nos vamos a New York-New York? por los viajes reales y de ficción. Pontevedra, acabando el 2005".

Y por fin, Cuando ya no importe, tercero a la izquiera, orden consecutivo de mi estantería polvorienta y polinizada. Gran Onetti, página 178 modo aleatorio:

"-¿Siempre escribiendo tonterías? Si te diera por un trabajo serio. Alguien anda diciendo que sos el primer historiador del villorrio.

Ahora la sonrisa, pequeña carcajada, sus dientes, el atisbo de lengua. Y como un reflejo, mi estupidez. Cuando uno está deseando demasiado es fácil creer que el otro acompaña".

En fin.

domingo, 30 de mayo de 2010

La Felicidad

Tarareo una canción de Marvin Gaye que no me pega estar tarareando, pero.

"What's going on?" se preguntaba el hombre, y sus chicas le repetían la misma pregunta en el chorus.

Yo llevo preguntándome esa vaina más de un año, aunque tal vez ahora, acomodada en las no-respuestas, me replantee la pregunta y descubra que lo que está pasando es el principio de.

¿Será que la Felicidad puede ser más que momentos puntuales? 

¿Será que uno realmente se alegraría por la Felicidad ajena, más bien, del ajeno?

¿Será que uno realmente es feliz? ¿ o tal vez, quiere ser tan feliz? o más bien ¿así de feliz? ¿será que ése tiene que ser el auténtico concepto de Felicidad?

¿Qué está pasando?, nos preguntamos muchos, y puede que no sea precisamente éso que ansiamos tanto.


Mi momento de Felicidad de hoy

lunes, 24 de mayo de 2010

Agosto

Desde mis nuevas ventanas y tirada en mi sofá veré el tejadito de la corrala de geranios rojos, los vencejos cuando se ponga el sol y el cielo de Madrid sobre el centro. Escucharé de lejos a los vecinos batiendo huevos para las tortillas de patata, a los hippies del solar QUE ES UNA PLAZA, y las sirenas subiendo Atocha


En mi "nidito de amor" entra la luz a raudales...



jueves, 20 de mayo de 2010

1984

Al hilo de la noticia de la estrella que se traga un planeta recordé los primeros 80. Yo era una niña friki o freak o como se escriba. Jugaba sola a historias que, cuando nació Nicolás, me prometí escribir en formato cuentos y todavía no. Jugaba a casas voladoras, coches para recorrer el mundo con todos mis trastos y muñecas encima, negocios con socios de Marte (Vladimir, mi amigo imaginario), casas escondidas en montañas, inaccesibles y en aquellos tiempos no había GPS. Me tragaba Zafiro y Acero con mi mamá, Cosmos con mi papá y además quería ser astrónoma.

Me apuntaron a un curso en el planetario de Medellín y aprendí a mirar el cielo. En 1984 me enseñaron a orientarme mirando estrellas y desde aquel año en adelante las estrellas ya no han vuelto a ser puntos sueltos en el cielo.

Me acuerdo de ver salir Escorpión detrás del Morro de los Chivos. Me acuerdo que me encantaba ese dibujo enooooorme, la constelación más grande del zodíaco, y cómo lo formaba con mis ojos, igual que Orión y más allá Tauro y las Siete Cabritas perfectamente distinguibles, la M de Casiopea, y Ursa (como el lubricante de Texaco, también me molaban los camiones y las plataformas petroleras, una es así), Aldebarán y las demás de las que he ido olvidando el nombre.

Me encantaba tumbarme en la piel de vaca marrón sobre la hierba, con mi "ruana de peces" y flipar sin saber que flipaba con la sensación de movimiento del cielo. Hoy me he preguntado cómo será estar dentro del Wasp-12b y pasar un año que dura un día, ¿cómo se despeinará uno a esa velocidad? ¿se le pondrá la cara como cuando les ponen cámaras a los corredores de fórmula 1 sin casco y se ven desfigurados? O será que el tiempo dentro del planeta se "vive" de otra manera a pesar del calor.... El tiempo y lo relativo. La gravedad y lo relativo. ¿Y qué pasará cuando lo trague? Ahora de repente asocio ideas con Love of Lesbian y la Niña Imantada... ("he caído sin remedio en tu gravedad") y si me permiten, se me va más la o y relaciono lo uno con lo otro y esas sensación de cuerpo-ajeno-en-la-cama y uno que se rueda, y los colchones de otras épocas, y aquello de la convivencia, en fin.

Poco antes de venir al Primer Mundo pospuse por razones obvias y de adolescente (los hombrees ejloquetienen, y las matemáticas) esa locura de querer ser astrónoma, y cuando llegué descubrí que la M de Casiopea se había vuelto una W. Si hubiera llegado a soltar algo tan pedante como que de repente estaba siendo conciente de la redondez de la tierra y de que estaba muy arriba del hemisferio norte, mis recién conocidos primos me habrían echado de la familia. Y así se fue diluyendo el tema.


Stars Bursting to Life in the Chaotic Carina Nebula
Por pedir, quiero un Hubble en casa.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Ocho

Este es noveno post del cardhu sin h. Cuando termine de escribirlo buscaré el último de Yo la tengo y me daré un respiro, consejo desde las aceras barcelonesas para un ángel que se bajó de las Vans y todavía conserva la gabardina roja.

Alguien me dijo un día que yo era de ese tipo de gente que le gustaba ajustar cuentas con el tiempo, eso de hacer justicia, de poner las cositas en su sitio y como quien dice con acento de Medellín "cuidadito conmigo". En Pamplona había una pintada debajo del puente de esquíroz que decía "Cuidadito muchacha que voy", y me gustaba.
Suelo imaginarme, como ahora mismo, ese momento de furia rodeada de luz enre dorada y blanca mucho rollo reiki, Pi, soberana soberbia, señalando uno a uno:

- Tú, cabrón, a mí nadie me amenaza.
- Tú, hijo de la gran puta, a mí nadie me roba.
-Tú, grandísimo gilipollas, a mí nadie me hace la cama.
-Tú, imbécil, de mí nadie se ríe.
- Tú, a mí nadie me dice si todavía me queda antes de llegar a los ansiolíticos.
- Tú...

Y entonces todos, uno a uno, irán cayendo bajo el rayo naranja que sacaré de mi dedo índice y los fulminaré como si nada.
Mi furia en época de la Hiluxión mataba culebras sin perdón y me imaginaba cómo quedaban sus trocitos entre las ruedas del todoterreno. Que ya no sea la que fui no quiere decir que no tenga la misma furia. Si no mato culebras es porque no quiero que llegue algún trocito a mi garaje.
Dijo la Santa y hay que joderse que sea de Ávila, ¿tierra de qué, me dijo un lugareño un día? "aunque me canse, aunque no pueda, aunque reviente, aunque me muera". Yo también me sacudiré las chanclas.
Un ocho.




La vida y lo aleatorio es así, la primera canción que escucho de Yo la tengo se llama ¿a mi manera? y me serena en la furia. Qué grande eres tú.

martes, 18 de mayo de 2010

y eso

Haciendo cálculos habían pasado ya cerca de dos años desde que se había ido. Así como si nada se puso a pensar en el paso del tiempo y pfff, era demasiado. Las estaciones es lo que tienen. Que uno se levanta un día de primavera y ha llovido y no hace frío y sin embargo una siente en el estómago y en la boca la náusea de los dos embarazos en otoño. Es fácil hacer viajes en el tiempo con el estómago. Yo nunca me he subido en una montaña rusa sigo con las ganas del parapente, pero supongo que el hueco en el estómago de un salto al vacío no es tan asqueroso como el de "sentirse habitada". Náusea. La Nausea de Sartre (¿era de sartre?) es uno de mis libros favoritos que si lo leyera ahora no sería tan favorito. El HOmbre de Marte escribe sobre el tiempo y todavía no he leído su post y tal vez estemos tirando del famoso hilo, Barcelona- Ávila, del dedo gordo del pie. Tal vez. El tiempo. El del reloj.
Haciendo cálculos ya habian pasado cerca de dos años y empezaba a necesitar, ya no sólo echar de menos, los lilium en la mesa de iroco. Y el orden en la vida, las ganas, las carreteras, los paisajes. Y Madrid. Madrid era volver a casa. Los vencejos de Ávila no suenan igual. Aquí hace frío y ellos lo saben. Echaba de menos los balcones de la calle Olmo, las ventanas de Felipe III, las de La Bolsa 10. Echaba de menos los cafecitos en San Miguel y los meones del Aventura. Y caminar sin que se acabe la calle.
Dos años hace que se fue y no sabía dónde se había metido que ya no recordaba el horario de las series. Se preguntaba qué había pasado, en dónde se había metido tantos días. Y dónde se había metido aquella época de transición, cuando ocupaba las noches, y salía al patio y construía pérgolas que salían volando. Se había perdido en el camino. Pero estaba volviendo. Qué cosa cómo se me va la o.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Quiero una

Un día de especial desazón para la madre, Nicolás se subió al coche y, en lugar de saludar, dijo:

-Mamá.
-Qué.
- ¿Qué pasa si te pinchas un ojo con una aguja? ¿Te mueres?
- No Nicolás, te quedas sin ojo. Ay, no hables de eso que me da grima.
- A mí también. Mamá
-Queee
- Jo, quiero inventarme una maquinita para quitarme esas imaginaciones. Sería una especie de auriculares, como ventositas que te pones así, con una pantallita por donde pasan las imágenes como en el Iphone, por ejemplo: una con un ojo y con una aguja, sin pinchar, eh? separados, y entonces dice: Borrar esta imaginación, o cancelar. Le das a borrar, te sale ok y ya. Pfff, me encantaría mamá.

martes, 11 de mayo de 2010

Lost in Los Carabanchelitos

Elías es un tipo duro, o soso, de esos que no dan conversación. Y nosotros, con la cámara en el bolsillo, las preguntas en la punta de la lengua, y la emoción a flor de piel: después de dos horas dando vueltas por la A42 y la M45 teníamos delante, por fin, De Blas, el Rey de la Chatarra.

- ¿Pero al final estamos en Leganés?.... preguntó Fantástico después de comer un kebab en el Bulevar de Getafe, sí, como el Ávila, y aun más decadente, si cabe.
- Yo creo que sí - le respondió La Cardhu más desconcentrada que nunca para leer planos, y mapas, y sí, es verdad que todo habría sido perfecto si Tom Tom, pero no habría sido tan emocionante entonces cruzarse a las 3 y media con un muchacho de mirada altiva y gafas de aviador-que-no-vuela por una escalera mecánica apagada, para volvérselo a encontrar, tres horas después esperando en un cruce de Gran Vía. No.
Las frases largas, y los días raros, los encuentros frikis, los "trabajos" para amigos... turismo periférico entre Villaverde y Orcasitas como en los viejos tiempos ... y obritas de teatro francés a la vuelta es lo que me susurran desde Madrid. Y me seduce tanto...


Sí sí

domingo, 9 de mayo de 2010

collage de domingo mañanero










"Hey baby
What is love?
It was just a game
We're both playing and we can't get enough of"

martes, 4 de mayo de 2010

...



Un par de horas después, la hermana me retó gritando: "¡Me tratas como una madrastra!, como la madrastra de Cenicienta!", y yo... ya no sé qué decir... o pensar... qué difícil es ésto.

domingo, 2 de mayo de 2010

Efecto boomerang

Canta Fever Ray algo así como que cuando sea grande le gustaría lanzar un boomerang y quedarse como una pendeja esperando a que vuelva a ella. Eso me pasa a mí.

El verano pasado recibí un par de cartas, escritas con boli, con sello y coordenadas que no IPs, con pegatina incluso, sacada de Google Earth, por si el cartero se despistaba o el despistado era el remitente que no había pillado bien la dirección. Eran cartas con olor a papel y a casa lejana. Una de ellas traía una hoja de cuaderno amarillenta y tres imanes de nevera que decían:

1. poesía
2. de
3. frigorífico

Ahí sigue la poesía que no inspiré. Con el autor conversábamos durante horas y nos imaginábamos un hilo que nos unía por el dedo gordo del pie y planos de niditos de amor para disfrutar en invierno, en Gredos, y micromundos, y golondrinas o vencejos que salían en fotos rollito LOMO. Hablábamos de Midori, el verde y Murakami, pero se enamoró de otra, como suele ocurrir, y desapareció (llámame Pi, la Reina de la Transición, ya desarrollaré en su momento la teoría). No hubo dolor.

En estos días he vuelto a sentir un tirón del dedo gordo de mi pie y he descubierto esos juegos de lo aleatorio que tanto me gustan, que le quitan el polvo a las conexiones y las dejan brillantes y bonitas. Y he observado sus señales de vida que nada tienen que ver conmigo, pero que me emocionan. En fin. Será Noruega, será el frío, serán los vencejos, o Marte. Cada boomerang que se me va de las manos, vuelve, de aquella manera, pero vuelve.




sábado, 1 de mayo de 2010

Doble vida

"Eres la más pudorosa dentro de esta familia de impúdicos", me dijo mi cuñado cuando por fin acepté fumar un cigarrito de maría con él después de 15 años.
El exhibicionismo y el pudor. Depende con quién. Doble vida. Lo malo de haberle contado "al mundo" que no me gustaba el cardhu es que al final el "mundo" termina sabiendo demasiado de mi vida incluso si críptica. Y me aburro. Me autocensuro como si fuera a escribir irreverencias. Se extrañan de que no lo haga, más bien, pero no soy capaz.
"El mundo" me envía enlaces con pisos "ideales" para vivir con sus hijos en Madrid, y "el resto del mundo" hace comprensión de lectura sobre mis estados de ánimo, etc. De vez en cuando, pero lo hace, mientras otra parte del mundo me torra que me lea, como si aquello fuera literatura, como si no hubiera libertad de expresión... Y estoy hartita.
Me gusta contar mi vida, me gusta hacer el amor, incluso follar por follar, me gusta beber ginlemmon y mejor si es hendricks, me gusta el reggetón porque me pone como lo bailan aunque sea porno con ropa, me gusta el historial de mi ordenador y pienso en qué será de él si me pasara algo y lo descubrieran, me gusta fumar maría sólo con porque me. Y me gusta todo lo que he escrito hasta hoy, lo que ya se sabe que soy. Es asínnnnnn.